En la segunda sesión del caso de Pilar se observa cómo el terapeuta continúa evaluando las conductas de riesgo y la puesta en práctica del plan de seguridad delineado en la sesión previa. El terapeuta revisa si fue necesario para Pilar usar el plan, en qué situaciones y si fue una herramienta útil para regular su malestar. También revisa con Pilar sus dudas y sensaciones respecto al diagnóstico de trastorno de personalidad límite. Esta sesión también se centra en las relaciones interpersonales de Pilar y las dificultades en sus relaciones cercanas.